Las comunidades indígenas representan solo el 6,2 % de la población mundial. Son personas que cuentan con conocimientos, tradiciones y experiencias ancestrales transmitidas de generación en generación, propias de las raíces del ser humano, que las personas deben vivir y conocer, al menos, una vez en la vida.
En este contexto, Hamadryade Lodge es un espacio lleno de calma y serenidad que ofrece una experiencia única. Este es un lugar construido en plena selva amazónica que respeta el equilibrio entre la naturaleza, la comodidad y el bienestar de los huéspedes.
Una experiencia cultural única
Las comunidades indígenas son conocidas por su estrecha y especial relación con la naturaleza y el entorno que los rodea. Por ejemplo, el Amazonas alberga numerosos grupos indígenas, con sus diferentes culturas y formas de vida. Visitar estas comunidades representa una oportunidad única para aprender sobre nuevas tradiciones y habilidades que caracterizan a estas comunidades.
Por otro lado, la cultura de todo país se basa en las tradiciones de sus pueblos indígenas que todavía residen en su territorio. De manera que, tener la opción de vivir una experiencia cultural en estas comunidades indígenas permite a los visitantes conocer de primera mano el patrimonio material e inmaterial del país, además de descubrir aquellos rasgos típicos de la población.
Las visitas a las comunidades indígenas proporcionan un intercambio cultural que enriquece a quienes lo experimentan y, a su vez, representa una ventaja para las comunidades por diversas razones, desde soluciones a problemas actuales hasta la posibilidad de aprender de otras comunidades.
¿Por qué visitar comunidades indígenas?
Visitar a las comunidades indígenas de la selva amazónica es una forma de turismo comunitario. Esta experiencia permite a los visitantes disfrutar de la naturaleza de manera responsable, conociendo espacios naturales y estando en contacto directo con lo que les rodea.
Asimismo, este tipo de experiencias suelen ofrecer talleres con las comunidades indígenas para conocer y aprender sobre sus habilidades tradicionales y actividades típicas, como la cestería, la cocina o la alfarería. De esta forma, al estar en contacto con los integrantes de las comunidades, los visitantes tienen la oportunidad de descubrir las diversas identidades y costumbres.
Por otro lado, las comunidades indígenas están cargadas de conocimientos que han trascendido de generación en generación y que, hoy en día, merece la pena conocer y aprender, ya que estar en contacto con este tipo de entorno hace que la persona tenga una nueva perspectiva de las cosas, llegando incluso a cambiar considerablemente su manera de ver el mundo.
Un día no es suficiente para vivir estas experiencias. Por esta razón, muchos hoteles y boutiques ofrecen los servicios de visitas a las comunidades indígenas cercanas a sus ubicaciones, para que el huésped disfrute de una escapada a la naturaleza y de un contacto directo con las comunidades que mejor la conocen.